martes, 12 de abril de 2011

Perú recuperaría soberanía aerocomercial en su espacio aéreo de ganar Humala

(Aeronoticias).- La historia aerocomercial del Perú es muy triste, a final de la década de los 90 los intereses económicos en el Congreso de la República y en el Ministerio de Transportes capitaneados por Carmen Lozada de Gamboa y Alberto Pandolfi gestaron la Ley 27261, que permitió que capitales extranjeros se apoderen del mercado aerocomercial nacional y de los derechos de tráfico del Perú, creando un virtual cuasiomonpolio en un mercado de dos mil millones de dólares y en donde los peruanos en muchas épocas del año pagan en rutas nacionales tarifas que en otras partes del mundo se pagan por segmentos internacionales.


La alianza estratégica de estos grupos de poder con medios de comunicación afines por el poder que tiene las voluminosas cuentas publicitarias fue más evidente y en el camino, por citar un ejemplo desde el mismo Ministerio de Transportes en la gestión de doña Verónica Zavala Lombardi 2007 y 2008 se gestaron campañas para desaparecer a las líneas aéreas competidoras del cuasimonopolio chileno en el espacio aéreo peruano.


La Dirección General de Aeronáutica Civil del Perú sumisa a los intereses económicos de turno, expresó siempre una falta de trasparencia en beneficio de estos grupos de poder y en perjuicio de los pequeños inversionistas peruanos en transporte aéreo, los que no desaparecieron siguen luchando frente a un Estado que parece haber perdido la brújula y en algunos casos parece carecer de conciencia para entender lo que debe ser el proyecto "País" y los grandes intereses nacionales, ya que es un secreto a voces que siempre se discrimina a la industria aérea nacional, prueba de ello es que en las últimas negociaciones aéreas entre Perú-Chile, sin pudor la DGAC peruana ni siquiera se molestó por cortesía o protocolo en invitar como observadores a las líneas aéreas 100% peruanas y/o a los organismos, especializados en política aérea sea del Colegio de Abogados de Lima, Instituto Peruano de Derecho Aéreo, APEA, CANATUR, etc.

Es que, en una negociación aerocomecial se definen intereses, derechos de tráfico y acceso a mercados sin reciprocidad que pueden significar la venta en billetes de pasajes de ciento de millones de dólares, es por ello que se le debe poner una nota desaprobatoria a la gestión del actual director general de Aeronáutica Civil del Perú, Crnel. FAP (R) Ramón Gamarra Trujillo y a todo su equipo que todavía la sociedad tendrá que verlo en el cargo hasta el 28 de julio.

El único grupo político que ha puesto en agenda el tema aerocomercial es “Gana Perú” y Ollanta Humala, quien ha defendido el proyecto de la línea aérea de bandera presentado en el salón Raúl Porras Barrenechea del Congreso de la República el 23 de setiembre de 2009, cuya autora es la congresista nacionalista Susana Vilva Achata y su grupo parlamentario y que tuvo como consultor en Derecho Aéreo a Julian Palacín Fernández, presidente de la Comisión Consultiva de Derecho Aeronáutico del Espacio y de la Aviación Comercial del ilustre Colegio de Abogados de Lima.

Dentro de este contexto, este proyecto que quiere hacer y construir la presencia del Perú en la explotación y uso de su espacio aéreo, busca la participación de sector privado y del Estado en una línea aérea de bajo costo al estilo Ryanair de Irlanda, para que 15 millones de peruanos que hoy utilizan el transporte terrestre por un 20% más puedan acceder a los servicios de transporte aéreo, seguros, eficientes y económicos por supuesto sin subvención estatal alguna dentro de un esquema aeropolítico en donde se busca satisfacer las necesidades del 90% de los pueblos y regiones del Perú que están sin servicios aéreos y sin conecciones con las principales ciudades y regiones del país.

La historia aerocomercial del Perú está inscrita con hechos de entrega, testaferros de intereses que dominan el espacio aéreo, que implican el manejo de un mercado nacional e internacional, que en los últimos diez años no han invertido prácticamente nada en el Perú, ya que ni siquiera, las aeronaves de estas aerolíneas tienen matrícula peruana, esta triste realidad esperemos que cambie, ya que creemos que no tienen que desaparecer los actuales actores del mercado, se tiene que estimular la competencia y se tiene que garantizar a la inversión peruana el mismo tratamiento que se le da a la inversión extranjera como lo manda la Constitución.

Se deberá estudiar, otorgar los derechos de tráfico del Perú a líneas aéreas que estén dispuestas a servir rutas rentables y no rentables, Chile licita sus rutas y vende sus derechos de tráfico a Lan, el Perú debe plasmar un pensamiento aeropolítico que defienda los intereses de los consumidores y del pueblo peruano para que la aviación comercial este al servicio de los grandes objetivos nacionales y no solo al de los grandes grupos de poder económico que reconocemos tienen derecho a tener rentabilidad en el espacio aéreo peruano, pero con reglas claras de inversión y cumplimiento del servicio público de transporte aéreo, con Humala creemos que algo va a cambiar, por lo menos la lista de los funcionarios públicos al servicio de los intereses de Chile en el Ministerio de Transportes ya se tiene que elaborar, se requiere un reingeniería que le permita al Perú recuperar el tiempo perdido y la dignidad y la presencia soberana en la explotación y uso del espacio aéreo por empresas nacionales y también con aquellas que tienen capital extranjero, pero con reglas claras y sin golpes bajos y sin medios de comunicación que ya conocemos en el pasado que se han prestado y han participado para desaparecer a las competencias del cuasimonopolio, por eso creemos en Humala y su proyecto nacionalista en el espacio aéreo peruano.

Autor: Raymundo Hurtado Martínez

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